¿Qué hay que hacer ante un catalizador en mal estado? Algunos talleres apuestan por sustituirlos siempre; otros, realizan labores de regeneración. Sin embargo, también existe la opción de limpiarlo, una solución que despierta algunas dudas que trataremos en este post.
¿Limpiar el catalizador es una buena solución?
El catalizador se encarga de reducir los componentes contaminantes de los gases de escape. La acumulación de hidrocarburos provoca la obstrucción de los conductos de escape, impidiendo que los gases fluyan al exterior. Por ello, el catalizador es un elemento fundamental para el rendimiento del motor y para controlar las emisiones contaminantes, y cuando no funciona como es debido es fundamental buscar una solución.
Cuando el catalizador está obstruido no puede cumplir con su función, lo cual se traduce en síntomas como pérdida de potencia, ruidos metálicos en el escape, exceso de humos o incluso que el coche se pare. Cuando un cliente llega al taller con un vehículo con dichos síntomas, es probable que se trate de un problema del catalizador.
Si el catalizador no funciona, dependiendo de su estado o de las preferencias del cliente, se puede proceder de varias formas distintas: sustitución, reconstrucción o limpieza. También está la opción de vaciarlo, pero está prohibido ya que aumenta las emisiones de gases contaminantes.
Al sustituirlo simplemente se cambia por uno nuevo. La segunda vía, reconstruirlo, es la que toman algunos talleres especializados. Esta alternativa consiste en desmontar el catalizador y sustituir el núcleo, respetando siempre los códigos y las homologaciones originales.
Por último, existe la opción de limpiar el catalizador, pero “¿es realmente efectiva?”. Lo cierto es que la mayor parte de talleres apuestan directamente por la sustitución del catalizador, sobre todo en caso de que esté muy obstruido o deteriorado. Sin embargo, hay talleres especializados que también ofrecen servicios de limpieza del catalizador.
Uno de los métodos empleados para limpiar el catalizador es utilizar máquinas como la Flash Cleaner Machine, que limpian el catalizador y el filtro de partículas a través de la circulación de agua caliente a presión (mezclada con otros componentes especiales) por los conductos. También se emplea cada vez más la sonocatálisis, la limpieza de catalizadores por ultrasonidos.
Otro de los métodos más comunes a los que se recurre para limpiar un catalizador es el empleo de productos especiales, como los limpiadores descarbonizantes que facilitan la eliminación de las partículas de hollín y evitan, así, la acumulación de partículas mejorando la circulación de los gases.
Así pues, aunque es cierto que la mayoría de talleres optan por sustituir el catalizador, también existen otras alternativas, como puede ser limpiarlo. Algunos talleres especializados afirman que el catalizador puede recuperar hasta un 98 % de su efectividad tras una limpieza a fondo.
En cualquier caso, lo importante es informar al cliente del estado del catalizador, darle a conocer las opciones existentes para subsanar el problema y el coste de éstas. A partir de ahí, el cliente decide.
