Preparando la mezcla para una pintura al agua. Por Ruta401, el blog de LOCTITE-TEROSON.

A veces, cuando un trabajo de pintura no culmina de forma satisfactoria, se puede deber a un error de base. De nada sirve tener las cabinas mejor acondicionadas o las pistolas de pintura más modernas si antes de emprender la tarea no se ha mezclado la pintura de forma correcta. Puede parecer algo simple, pero si no se cuidan lo detalles puede ser el detonante de muchos problemas.

Consejos para antes de empezar con la mezcla

El lugar donde se realiza la mezcla debe estar apartado tanto de la zona de pintura como de la de almacenamiento, de forma que no haya elementos que puedan dificultar el trabajo o contaminar los productos.

Del mismo modo, los recipientes que se van a usar para la mezcla deben estar totalmente limpios de pintura o de restos de partículas. Asimismo, deben incorporar medidores para poder realizar las mezclas correctamente.

Antes de comenzar, también será necesario protegerse adecuadamente. Se va a trabajar con elementos como pinturas y disolventes, que pueden causar problemas en la piel, los ojos y las vías respiratorias. Por tanto, siempre es recomendable usar guantes, gafas y mascarilla.

Por otro lado, si el objetivo es respetar el color original, antes de realizar la mezcla es imprescindible consultar el código de colores de la pintura del coche.

Pasos para mezclar la pintura con el activador y el diluyente

Hace tiempo algunas pinturas ya incluían el catalizador e incluso podían ser en base a disolvente. Sin embargo, la normativa actual prohíbe el uso de estas pinturas (salvo en determinados vehículos industriales) por lo que siempre se emplea la pintura en base agua. A esta pintura al agua le añadimos un diluyente y si necesario, un acelerante de secado (sobre todo en épocas de frío para acelerar el secado en invierno).

El diluyente es un producto que se utiliza para conseguir que la pintura en base agua tenga la viscosidad adecuada para ser aplicada sobre una superficie. El diluyente empleado es el agua tratada. Por su parte, el acelerante o activador se usa con el objetivo de que la evaporación sea más rápida y así la pintura se seque antes.

Si tenemos que mezclar pintura, acelerante y diluyente, lo recomendable (aunque no imprescindible) es usar recipientes con las medidas marcadas. Además, al preparar la pintura al agua es mejor utilizar vasos de mezcla de plástico ya que los metálicos se oxidan al estar en contacto con agua.

El siguiente paso es acudir directamente a las instrucciones del fabricante de la pintura. Ahí encontraremos las proporciones de pintura, acelerante o activador y diluyente que tenemos que emplear. Por ejemplo, si la leyenda indica 3:1:10%, quiere decir que hay que usar tres partes de pintura, por una de acelerante de secado y un 10 % de diluyente. Entonces, para hacer la mezcla con estas proporciones, hay que proceder de la siguiente manera:

  • Primero vertemos la pintura en el recipiente más grande (intentando ajustarse a la cantidad que vamos a necesitar).
  • Teniendo en cuenta la cantidad de pintura, echamos una tercera parte de acelerante en otro recipiente de mezcla.
  • Vertemos el acelerante encima de la pintura, y lo removemos con un utensilio limpio hasta que la mezcla quede homogénea.
  • Medimos la cantidad de mezcla entre pintura y acelerante de secado, y echamos en un recipiente un 10 % de diluyente.
  • Añadimos el diluyente y removemos de nuevo.

Para hacer una mezcla de pintura correcta en el taller es necesario operar en el lugar adecuado, respetar las normas de seguridad y mantener limpios todos los utensilios y ceñirse a las medidas indicadas por el fabricante.

Por último, remarcar que hemos descrito el proceso genérico. Cada fabricante de pinturas tiene sus propias instrucciones de uso, que hemos de seguir para conseguir la mezcla idónea.